
Alexandra Kordas
Alexandra Kordas’s works delves into the tension between dualities — life and death, ecstasy and anguish, salvation and damnation. Through a visual language that is both visceral and symbolic, her work confronts the viewer with the raw tensions that define the human condition.
At the core of Kordas’s artistic inquiry lies an enduring interest in existential polarity. Her compositions function as liminal spaces where spiritual, emotional, and psychological states collide. These are not didactic binaries but fluid, shifting fields of conflict and resolution — inviting the viewer to step into the space between.
Rather than offering answers, Kordas stages a confrontation: between self and other, belief and reality, inner experience and collective myth. In doing so, her work evokes an affective resonance, urging a deeper awareness of the fractures and harmonies that structure our personal and public lives. Kordas’s art becomes an ethical proposition: to see clearly, to feel fully, and perhaps, to awaken—if not to salvation, then to the fragile, essential act of seeing the world as it is.
La obra de Alexandra Kordas explora la tensión entre dualidades: la vida y la muerte, el éxtasis y la angustia, la salvación y la condena. A través de un lenguaje visual tanto visceral como simbólico, su trabajo confronta al espectador con las tensiones crudas que definen la condición humana.
En el núcleo de la investigación artística de Kordas yace un interés persistente por la polaridad existencial. Sus composiciones funcionan como espacios liminales donde colisionan estados espirituales, emocionales y psicológicos. No se trata de binarismos didácticos, sino de campos fluidos y cambiantes de conflicto y resolución —que invitan al espectador a adentrarse en el espacio intermedio.
Más que ofrecer respuestas, Kordas plantea una confrontación: entre el yo y el otro, la creencia y la realidad, la experiencia interna y el mito colectivo. Al hacerlo, su obra evoca una resonancia afectiva que impulsa a una toma de conciencia más profunda sobre las fracturas y armonías que estructuran nuestras vidas personales y públicas. El arte de Kordas se convierte en una propuesta ética: ver con claridad, sentir plenamente y, quizás, despertar —si no a la salvación, entonces al frágil y esencial acto de ver el mundo tal como es.






